CONSEJOS QUE ME HUBIERA GUSTADO ESCUCHAR ANTES:

No te tomes la vida TAN en serio. Al final, todo pasa, nada nunca es permanente. Disfruta más cada actividad cotidiana que hagas y ponle un toque de ti. Tu autenticidad es tu firma personal.

Sal, conoce gente, diviértete, haz nuevos amigos, frecuenta a los que ya tienes y a la gente que quieres. Al final, más que en dónde estás, importa con quién estas.

Si algo no sale como esperabas, no pasa nada, la vida siempre termina reorganizándose para darte lo que necesitas. Toma el aprendizaje, vuelve a intentarlo y confía; porque ya no serás el mismo y cada vez lo harás de mejor manera, sabiendo un poquito más.

Nadie se muere de las situaciones ordinarias que te causan estrés, haz tu máximo y déjalo ir. Pero si es importante que no abarque todo tu día, porque al final va a abarcar toda tu vida y de eso no se trata la vida.

Confía en que no todo lo que queremos es lo mejor para nosotros. Muchas veces algo no se da porque nos espera algo mejor, lo único que necesitas es fe, y, a seguir caminando.

En fin, vive día a día, persigue tus sueños, sé tú mismo, inténtalo hasta lograrlo, suelta lo que no fue y abraza lo que viene. No todo en la vida requiere seriedad, aprende, ríete de tus errores y nunca te olvides de celebrar tus logros, no importa que tan chicos crees que sean.

Vive tu propio sueño en lugar de el de alguien más. Agradece todo lo que ya tienes, todo lo que hoy vives que hace un año soñabas. La actitud es clave. Tú decides qué actitud tener hacia la vida y esta determinará tus resultados y la calidad de vida que tendrás.

Y recuerda, si te da miedo y te emociona al mismo tiempo, ¡es una buena idea!